Ayer, 14 de marzo de 2018, se celebró el Seminario sobre Homicidios Múltiples Secuenciales en la Escuela Nacional de Policía de Ávila, organizada por el Máster en Criminología Aplicada e Investigación Policial de la Universidad Católica de Ávila.
Nuestro Presidente y Miembro de la Real Sociedad Médica, el Dr. Carlos Cuadrado fue invitado a dicho evento, al cual asistió desde Guadalajara, donde acudió a un importante juicio sobre Violencia de Género esa misma mañana.
Se expusieron tres ponencias, de mano de D. Antonio Salas Carceller, Magistrado del Tribunal Supremo, D. José Luis Martín Ovejero, Experto en Comunicación no Verbal y abogado, y Doña Paz Velasco de la Fuente, Criminóloga y Abogada.
Sin duda alguna, los tres ponentes presentan una ejemplar carrera profesional, y así lo dejaron constar en sus ponencias. Don José Luis Martín Ovejero, explicó diversos aspectos relacionados con las expresiones corporales (faciales) y su relación con posibles personalidades psicópatas o psicopáticas. Pequeñas pistas y detalles, que pueden advertir una importante patología en ciertos sujetos, que de no ser apreciada, puede acarrear desgracias de diversa índole. Nuestra Asociación utiliza dicho método en según que casos, pero debemos aclarar a los lectores, que el lenguaje corporal, como su propio nombre indica, es un lenguaje, y como tal, hay que saber interpretarlo. No basta con apreciar aspectos aislados, hay que saber «leer» e interpretar el conjunto de ellos para poder llevar a cabo un fin adecuado, especialmente en posibles juicios diagnósticos. Si una persona escribe de manera manual «albaricoque» (por ejemplo) en un folio, en minúsculas, de cada 10 personas, habrá 2 que lo lean a la primera, 5 que les cueste interpretarlo, 4 que les llevará más tiempo aún, y 1 que no logrará descifrarlo, con la interpretación del lenguaje corporal, pasa exactamente igual.
Don Antonio Salas Carceller, nos expuso diferentes puntos de vista y nos contó diferentes anécdotas que por su trayectoria profesional se le quedaron grabadas en su mente, resulta muy enriquecedor para los oyentes, poder oir experiencias explicadas por profesionales que las vivieron en sus propias carnes, por que la esencia de esos hechos, se transmite y permiten ocupar un buen puesto en la memoria de los oyentes. Trasladó los hechos de una pequeña asesina múltiple, de 12 años de edad, que fue envenenando uno a uno a varios de sus hermanos pequeños, simplemente por que no quería cuidar de ellos (posible Síndrome del Cuidador), algo sencillamente espeluznante, pero a la vez fascinante para la criminología.
La ponencia que queremos especialmente destacar, por el trabajo de investigación que conlleva, así como la valentía de la autora, es la de Doña Paz Velasco de la Fuente. ¿Por qué?, Por que hizo una exposición ejemplar sobre diferentes aspectos muy útiles y necesarios para cualquier investigador, tal como diferenciar la psicosis de la psicopatía, y compartir datos de sus investigaciones en los asesinos relevantes, tanto masculinos como femeninos. Es muy habitual ver referencias televisivas sobre asesinos en serie, de masas, en solitario, etc, pero realmente hay muy poca información sobre las asesinas que han marcado la historia criminal en diversos países, y eso es lo que nos acercó la citada criminóloga (por cierto, podéis leer sobre sus trabajos en su web ).
Nos enseñó, no sólo que «las mujeres también matan» (título de una de sus diapositivas), sino las diferencias entre la forma de hacerlo frente a los hombres. Por ejemplo, estadísticamente hablando, las mujeres adquieren una postura «cosechadora», mientras que los hombres suelen tener un comportamiento más habituado al «cazador». Ellas suelen asesinar de una manera silenciosa, a personas de su entorno, de forma discreta, no salen a buscar la víctima, por que habitualmente la víctima las encuentra a ellas, en cambio los hombres, salen, buscan, acechan,…son menos delicados, menos silenciosos (recordemos que estamos hablando de generalidades y estadísticamente hablando en base a las investigaciones realizadas y hablando mayoritariamente de asesinos en serie).
Doña Paz Velasco, expuso entre los diversos grupos, la existencia de «los ángeles de la muerte», aquellas personas, generalmente mujeres, que ejercen en ámbitos sanitario (enfermeras, cuidadoras, médicos, etc), que tienen la capacidad y la oportunidad para matar a las personas que, realmente deberían cuidar. Si nos adentramos en su blog (click aquí) , podemos ver no sólo el perfil de estas asesinas, sino los motivos que suelen tener para llevar a cabo el crimen.
Con ello, sacamos claro muchos aspectos que no suelen comentarse habitualmente, bien sea por que no se estudia, o por que no se quiere levantar revuelo con una parte de la población sensible a ciertos comentarios. La realidad es que matan tanto hombres como mujeres, e incluso como parejas, y nos merecemos hablar de ello, merecen ser estudiados, y no hay cabida a falsas defensas engendradas en una sobreprotección ilusoria. Es decir, hay blancos/as que matan, hay personas de color que matan, hay mujeres que matan, hay hombres que matan, hay niños o ancianos que matan, todo ser humano puede albergar en su interior una personalidad psicópata o psicopática, y no todos los (y las) psicópatas tienen por qué matar, no por el hecho de ser mujer, o ser de color, hay que justificar una defensa enfocada en que se le está juzgado por su color de piel o por su género.
Cuando se habla de crímenes, quien tiene que hablar son las pruebas, los hechos objetivos, los elementos del crimen y no los juicios de valor, es una realidad que existe, de la que no se habla, y que ayer tuvimos la oportunidad de apreciar de manos de una gran profesional. Muchos crímenes no se resuelven correctamente por que no se estudian como se deberían los hechos objetivos, se confía en testimonios, se cree en juicios de valor, se cree en aspectos de las personas, pero todo ello sin poder objetivarlo con la ciencia, no es más que entorpecer la resolución de los delitos.
Sin ir más lejos, tenemos el reciente y desgraciado caso de Gabriel Cruz, donde los equipos profesionales de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han realizado una ejemplar actuación, y donde han sabido interpretar las pruebas, los detalles, y sólo han confiado en las personas cuando las pruebas objetivas podían avalar sus palabras. En otras ocasiones, resulta incomprensible que una madre o un padre (o allegados) puedan matar a sus hijos, y por ello, simplemente por ser incomprensible, quedan descartados desde un primer momento como autores, dando lugar a sucesos como el que podría ser otro presunto asesinato, en Burgos, por la misma autora que el caso anterior, donde su hija de 4 años, parece ser que se precipitó por una ventana en extrañas circunstancias…..y se cerró el caso tras catalogarlo como un accidente, pero ahora, tras este suceso….¿Realmente fue así?. Expertos forenses afirman que en dicho expediente consta que el cuerpo de la pequeña apareció a una distancia que no encajaría con la versión de una precipitación accidental…quizá sea tarde para resolverlo, o quizá la ciencia vuelva a aplicarse donde debió en su día, y se descubra lo que hasta la fecha pudo ser «un crimen perfecto».